
La fecundación o fertilización in vitro (F.I.V) es uno de los métodos más utilizados entre las técnicas de reproducción asistida y una de las mejores opciones para el tratamiento de la infertilidad o de problemas de abortos frecuentes y sistemáticos. Desde el primer nacimiento, ocurrido en Inglaterra en 1978, miles de niños y niñas han nacido bajo esta técnica con todo éxito.
Los resultados en pacientes de menos de 38 años y con una buena respuesta ovárica al tratamiento son aproximadamente del 70% éxito y cuando se realizan hasta 4 intentos, la tasa de embarazo es superior al 90%.
Consiste en unir óvulos y espermatozoides en un medio de cultivo para que fecunden, cuando de forma natural no pueden hacerlo por presentarse alguna disfunción en el hombre o en la mujer.